CIUDAD DE MÉXICO.
Dos premisas de vida rigen la carrera y el cotidiano de la actriz Fiona Palomo, una de las protagonistas de la serie Control Z. Uno de los consejos vino de su madre, la actriz Carina Ricco, y otro, de su padre, el también actor Eduardo Palomo (1962-2003), de quien la joven de 21 años sigue los pasos.
El mejor consejo de mi mamá es ser íntegra, serle muy fiel a quien soy y en lo que creo. De mi papá no tengo un consejo profesional, porque yo no estaba trabajando cuando él seguía por acá, pero me acuerdo de un día que estaba en el acuario con él y estábamos tocando una estrellita de mar, hablando de los animales y de darles amor. Entonces me dijo que ‘con amor las cosas crecen’. Eso se me quedó muy grabado desde chiquita. Sus palabras y la integridad han formado lo que pienso. Mis papás son mis superhéroes”, expresó Fiona Palomo.
La joven de 21 años lleva como un tesoro esas palabras en todo lo que hace y es así como gesta su propio camino en la actuación.
Ha sido muy simple hacerlo, porque sólo he pensado en ganarme mi lugar por quien soy yo, por mi trabajo y por ser profesional.
Ha sido bonito. Siempre fue un deseo propio hacer esto, desde muy chiquita, desde antes de entender que lo podía hacer como carrera. Siempre ha sido algo mío y me llevó a armar mi camino sola. Quiero seguir creciendo como actriz”, afirmó Palomo.
Tras títulos como la serie Gossip Girl: Acapulco (2013) y la película para televisión Cagney and Lacey (2018), la actriz es una de las protagonistas de la serie mexicana para streaming Control Z.
Eduardo Palomo y Carina Ricco fueron pareja nueve años.
En la historia creada por Carlos Quintanilla, que aborda temas como el bullying, la corrupción, la sexualidad, la amistad y el uso de la tecnología como un arma de dos filos, Fiona interpreta a una chica que guarda un secreto hasta que un hacker de su colegio lo revela.
Me resalta el tema del bullying y sus consecuencias. Cuando me uní a la serie se hablaba de dejar un mensaje a nuestra generación y desarrollar los personajes con mucho cuidado para tener empatía con el ser humano que hay debajo de alguien que vive bullying o es popular o víctima, cualquiera de estas etiquetas. Se habla del derecho a la privacidad y de la violación de los derechos humanos en nuestra generación a través de las redes y la tecnología”, explicó Palomo.
Durante sus estudios, previos a la serie, Fiona fue testigo de diferentes casos de bullying en su escuela que terminaron en suicidio, lo cual le impactó.
Sí me tocaron cosas a mí, personalmente de bullying, aunque menores. Nunca me tocó hackeo del teléfono, porque desde chica he sido una señora paranoica con la tecnología, no he hecho nada como para ponerme en peligro. Sin embargo, había un grupo de chavitos que iban más arriba que nosotras y se la pasaban haciendo apuestas. Pensaba ‘wow, le gusto’ y cosas así, pero estaban sumando puntos tras tus espaldas y pasándose de la raya, de pronto te plantaban un beso. Era feo.
Fuera de eso, en la secundaria publicaban fotos íntimas de niñas, que llegaban a una página que veían tres escuelas. Yo nunca me enteraba por no tener redes, lo sabía por mis amigos. En mi escuela se trataron de suicidar varios niños, amigos de mis amigos. Yo detuve a una niña, la seguí al baño, hablé con ella y la saqué de ahí. Es muy fuerte y lo tomas muy personal cuando vas a hacer una serie así”, recordó.
Sin embargo, la actriz confesó que “no es mucho de redes”, que no es algo que le guste hacer.
Es bonita la sensación de saber que hay gente asomándose ahí, que le gusta tu trabajo y que están al pendiente”, dijo.
EN CASA ESPERA DOS ESTRENOS MÁS
Fiona vive el confinamiento ante la pandemia del covid-19 con su hermano Luca y su mamá Carina Ricco.
Me ha servido mucho estar sin un ritmo del día a día y nada más poder sentarme a respirar para pensar qué quiero hacer saliendo, volver a plantear mis propósitos. No la he pasado nada mal y me ha ayudado a replantearme todo”, compartió.
Fiona Palomo forma parte de la serie La negociadora, junto a Bárbara Mori, y está a la espera del estreno de la película Ligando padre, con Mauricio Ochmann, que marca su debut en cine.
En La negociadora interpreto a una chica de familia polaca, que viene a trabajar a un edificio en la Ciudad de México que es secuestrado. Emocionalmente, se trató de llorar o correr todo el tiempo. Bárbara Mori es increíble, tiene mucho humor y es una chava con un camino espiritual que comparto, es muy profesional.
La comedia de la película fue un enorme reto. Se trata un personaje que va a buscar a su papá a quien no conoce, pues siempre ha vivido con su mamá. En esa búsqueda se da la historia que comienzan a compartir como padre e hija, teniendo mundos completamente distintos”, comentó.
ESCENAS ATREVIDAS
Fiona Palomo detalló que las escenas sensuales en Control Z fueron coreografiadas y que contó con todo el respeto de su compañero Andrés Baida para realizarlas: “Él me cuidó mucho. Está padre enseñar lo que le sucede a mi personaje, pues son cosas que pasan. Es una niña buena onda y de pronto ves su otro lado, que simplemente hizo por la presión de pertenecer y eso te lleva a tomar terribles decisiones.”
AMU
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