ECATEPEC.– La inseguridad está a la orden del día… Esperen, esperen. La costumbre. PAKISTÁN.– La inseguridad está a la orden del día no sólo en el Estado de México. En Kerachi, una pequeña ciudad del país asiático, las cosas tampoco pintan nada bien. Pero hoy les vamos a compartir un video de unos ladrones que extrañamente tiene un final feliz.
Captura de video
Un par de asaltantes se encontraban de vagos buscando apropiarse de lo ajeno. Su víctima, un repartidor de comida, estaba en medio de su jornada laboral cuando se acercaron rápido con el clásico modus operandi de la motocicleta. Sin embargo, después de quitarle sus pertenencias y entablar un diálogo con él, los ladrones se dieron cuenta de su agobio. Ante sus lágrimas, decidieron regresarle sus objetos e incluso hasta lo apapacharon y lo abrazaron.
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Las cámaras de seguridad de la ciudad fueron las que captaron este suceso que ha causado mucha intriga en la comunidad internauta. Hasta el momento poco se conoce de lo que realmente pasó ahí. Lo que sí sabemos, es que nos gustaría saber lo que les dijo para podernos safar el día que nos toque. Aunque bueno, si se dedican a asaltar tampoco podemos esperar que todos sean de “buen corazón”.
La descripción del video, que al momento acumula poco más de 27.500 visualizaciones, se describe así: “Este video de Karachi está circulando en las redes sociales. Es absurdo, extraño pero al mismo tiempo, también conmovedor. El video de CCTV muestra a dos ladrones acercándose a un repartidor para arrebatar sus objetos de valor, pero terminan dándole palmaditas y consolando, devolviendo sus cosas, una vez que lo ven llorar”.
Inseguridad en Kerachi, Pakistán
Debido a que Afganistán es una de las zonas de conflicto más importantes con cuatro décadas de guerra, la gran mayoría de los refugiados afganos han emigrado a Pakistán –entre otros países– desde principios de los años 70. Aproximadamente 1,6 millones de refugiados viven en Pakistán. Entre ellos, 26.716 familias (130.746 personas) que viven en Karachi.
Esto ha provocado muchas limitaciones económicas en la zona y especialmente en Kerachi. Las barreras socioculturales, incluida la falta de acceso a la educación, la atención médica y la baja alfabetización, influyen en el estado de seguridad de las personas que viven ahí. Muchos de ellos a falta de recursos y oportunidades llegan a optar por las actividades criminales.
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