Latinoamérica siempre nos ha regalado grandes músicos, artistas que con base al esfuerzo, dedicación y sobre todo amor a lo que hacen, se han ganado el respeto y la admiración, tanto de colegas como del público en general. Uno de esos casos de verdadero estudio es Alex Cuba, pues su historia es sumamente particular, y con la cual demuestra que cuando tienes ganas o talento, no hay ninguna barrera que te impida brillar.
Esta músico creció en la isla de la revolución, un lugar al que no llegaban fácilmente los artistas que todos solemos escuchar. Sin embargo, fue en ese mismo lugar donde adoptó todos los conocimientos que necesitaba y un buen día, decidió salir de ahí para alcanzar su sueño, ser un verdadero artista y llegar a miles de personas. Y hasta el momento, lo ha conseguido con mérito propio, teniendo un estilo muy particular.
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A lo largo de su extensa carrera, ha sido nominado tres veces al Grammy y ganó en cuatro ocasiones la versión latina de este premio. Aprovechando estos días de cuarentena, tuvimos chance de platicar largo y tendido con Alex Cuba, quien entre otras cosas nos contó de todo un poco, desde cómo inició, sus influencias, la particularidad de su sonido, trabajar con artistas tan diversos y lo mágico que resulta para él componer.
A todo esto… ¿quién es Alex Cuba?
Quizá en este momento se estén preguntando quién es este musicazo, pero qué mejor que él para contarnos su historia. Alexis Puentes –mejor conocido como Alex Cuba– nació en la bella isla del mismo nombre en 1974, para ser exactos en la región de Artemisa, muy cerca de La Habana. Desde chico comenzó su interés por la música, gracias a que creció en el seno de una familia donde siempre estuvo presente este arte:
“Tuve la suerte y la dicha de haber nacido y crecido en el seno de una familia musical. Mi padre fue el responsable de que la música viviera en mí, es guitarrista graduado de la Escuela Nacional de Artes de Cuba y más tarde se convirtió en profesor, y por supuesto que él me enseñó a tocar la guitarra. Nací en ese ambiente, mirándolo a él enseñando y tocando. Te confieso que la música para mí fue un llamado, por decirlo de esa manera, fui el típico niño que extrañamente el padre no tiene que obligarlo a que estudie o que practique, a mí la música me llamó y me cautivó desde el principio sin que nadie me tuviera que presionarme para que me gustara. Me encerraba en mi cuarto a practicar y estudiar”.
Michael Jackson le voló por completo la cabeza
Como suele pasar en la vida de un músico, siempre hay algún artista que le ha cambiado la vida. Ya sea por la forma que tiene de tocar, cantar, interpretar o a la hora de actuar en vivo. A lo largo de los años los gustos pueden ser totalmente diferentes a los que teníamos antes, pero para Alex Cuba hubo un artista que lo cambió todo y que le metió la chispa para dedicarse a esto: el ‘Rey del Pop’, Michael Jackson.
“Con los años comienzan a aparecer los artistas que realmente vienen a marcarte, a engancharte con su arte. Yo recuerdo cuando tenía 11 años de ver algo que me cautivó, incluso después de tanto tiempo no sé cómo fue eso porque la televisión americana estaba estrictamente prohibida en Cuba en aquel entonces, pero de alguna manera Michael Jackson llega a la televisión nacional cubana, pasaron un video de él, ‘Billie Jean’. Cuando lo vi no podía creerlo, me quedé pensando en qué era eso, me ilusionó, me gustó inmediatamente. Tanto fue el impacto que después de eso comencé a vestirme como él, a bailar y aprenderme los pasos muy bien, de verdadera era súper fan de Michael Jackson.
Pero el jazz y el sonido del bajo lo terminaron por conquistar
Con el tiempo, encontró en el jazz el último empujón que necesitaba para por fin centrarse en la música. En específico se enamoró del bajo eléctrico, algo muy particular porque no todos logran atraparse por el sonido de este instrumento tan camaleónico, pero fue gracias a los grandes bajistas del género que dio el siguiente paso para tocar con diferentes bandas y así, encontrar el que sería su camino.
“Como dos o tres años después de eso me atrapó el jazz. Vi a alguien tocando el bajo eléctrico delante de mí y le pregunté a mi papá qué era eso, el me dijo lo que era y le contesté que me encantaba. Tuvimos la suerte de conseguir uno y ya, de ahí en adelante comencé a estudiar el bajo, me busqué un profesor particular en Artemisa, donde yo crecí, y a partir de ese momento fueron varios los músicos que me influenciaron y que después se volvieron mis ídolos, como Jaco Pastorius, Charles Mingus, Ron Carter, todos los bajistas del jazz americano. Así comenzó para mí algo muy especial, me convertí en bajista de grandes agrupaciones en Cuba, todo eso antes de convertirme y que sucediera la metamorfosis definitiva a cantautor.
Alex se va de Cuba para probar suerte en Canadá
Después de pasar prácticamente toda su vida en la isla de Cuba y de casarse con una mujer canadiense, Alex Cuba inmigró junto a ella y su hermano gemelo, Adonis a aquel país en 1999. En aquellos años, ambos formaron un duo llamado Puentes Brothers, con el cual grabaron un disco que recibió una nominación al Premio Juno (el equivalente al Grammy en Canadá) en 2001.
Pero las diferentes circunstancias y caminos creativos los llevó a tomar caminos diferentes, y fue aquí donde Alex explotó todo su potencial. Aprovechando que tenía guardadas algunas rolas, comenzó a tocar en los lugares donde le daban chance de mostrar su propuesta, y fue aquí cuando a pesar de que nadie entendía lo que estaba cantando, comenzó a ganarse a todas esas personas que lo veían:
“Al mismo tiempo que tocaba el bajo, comencé a escribir algunas canciones por aquí y por allá. pero no fue hasta que me mudé a Canadá que ya finalmente decido convertirme en solista sencillamente por inercia, yo diría, inercia ante la vida. Ser cantautor para mí fue algo un tanto sencillo porque ya estaba inundado de canciones y me encantaba cantarlas, y tuve la suerte de que en este país aún pasándole por encima a la barrera del idioma, les gustó mucho el sonido de mi voz. Aunque la gente no entendiera lo que yo estaba cantando, los atrapaba el sonido de mi voz, eso me dio el empuje final para decidirme a ser cantautor”.
¿Cómo define Alex Cuba su sonido?
En internet suelen aparecer miles de descripciones sobre los géneros que toca algún artista, y normalmente hay quien se deja llevar por eso a la hora de descubrir a un músico. Sin embargo, para alguien como Alex Cuba, cuyas influencias son muy variadas, es complicado definirse a sí mismo, es por eso que él nos explicó cómo es que se crean sus canciones y lo demás –en sus propias palabras– se lo deja a los escuchas.
“En primer lugar creo que que si yo no hubiera venido a Canadá, no hubiera logrado el sonido que tengo, al estar en un medio muy diferente al que yo pertenezco, una cultura totalmente distinta aunque por debajo de todo siempre hay un coeficiente de igualdad, siempre hay cosas comunes entre todos los humanos, porque eso somos. Hay peculiaridades de las culturas del mundo, creo que en Canadá no les gusta tanto la música demasiado llena, demasiado difícil, con demasiados arreglos y mucha orquestación, ese tipo de cosas”.
“Al acostumbrarme a todo esto naturalmente comencé a simplificar mi música y ponerle más mi esencia. El hecho de que yo no hablaba y no canto en el idioma común de este país, porque acá se habla el inglés y el francés, me hace pensar mucho en eso, en ponerle más sentimiento a la música porque creo que así se hacen las cosas más honestas. Ese fue un proceso normal, siento que así debe ser, que las canciones deben tener cierta desnudez, y esa exquisitez que a veces tenemos los músicos a la hora de hacer los arreglos le quita un poco de magia: volver a lo esencial, ese es mi sonido”.
Lo más importante para él no es un género, sino las canciones
Gracias a esa riqueza cultural que tiene, adoptando ritmos de sus raíces y del lugar al que emigro, creando una combinación única. Imagínense qué tanto ha cambiado su sonido que ni en Cuba creen que él sea originario de la isla. La experiencia le ha hecho ganar un estilo, pero también la madurez lo ha hecho reflexionar sobre lo que realmente importa a la hora de presentar una canción, que se sienta la esencia de esta misma:
“La gente me encasilla como latin soul o neo cantautor, algo así. Le han dado un millón de calificativos pero para mí es sencillamente orgánico. Cada artista tiene su lenguaje sonoro, y una vez que lo desarrollas se nota tu estilo y la gente sabe que eres tú, pero eso no sucede hasta que sacas unos cuantos discos. Es muy extraño que mi música se haya transformado de esa manera, porque aunque vengo de Cuba, lo que toco es muy diferente a lo que se escucha allá. En la idiosincracia del cubano aún es muy importante impresionar, y en ese deseo hay veces que borras la canción y la instrumentación se vuelve más importante que lo que quieres decir. Eso es lo que he intentado revertir, que la canción sea más importante que el arreglo, que nada opaque la canción”.
Colaborar con artistas emergentes y leyendas
En la carrera de cualquier músico, siempre aparece la oportunidad de trabajar con un montón de artistas, algunos nuevos o que serán el futuro de la industria, hasta con aquellos que pueden admirar. En el caso de Alex Cuba, le ha tocado estar en ambos lados, componiendo canciones junto a Alex Ferreira, Silvana Estrada o Leonel García, hasta con aquellos que han inspirado a muchos como Omara Portuondo y Pablo Milanés, y nos contó cómo ha sido trabajar con ellos:
“Nunca he elegido al azar, siempre me espero a que la vida me de señales, ¿sabes? A que las cosas sucedan, en el caso de Silvana Estrada, de Alex Ferreira y de muchas otras colaboraciones, tuve el gran placer de conocerlos personalmente y de escribir con ellos la canción, disfrutar de ese momento y encontrar una conexión.
Hablando de las leyendas, eso sí fue más pensado, porque uno de mis sueños era llegar a cantar con Pablo Milanés o con Omara Portuondo. Para hacer algo así creo que se necesita tener conocimiento de su obra, de manera que cualquier cosa que te plantees cantar junto a ellos, todos se sientan cómodos. Me di a la tarea de componer canciones que tuvieran que ver con ambos, cuando se las envié así lo vieron e inmediatamente dijeron que sí, y hoy esto es una realidad que para mí es un gran orgullo”.
Trabajar con Nelly Furtado y Jason Mraz
Pero estas no son las únicas colaboraciones que Alex Cuba ha hecho a lo largo de su carrera. Gracias a su talento y a la proyección que se ganó poco a poco y a pulso, este musicazo tuvo chance de grabar con artistas como Nelly Furtado –en la rola “Mi Plan”– y con Jason Mraz en “Dramática Mujer”, artistas que a nivel mundial son conocidos y con un enfoque más comercial, pero al final logró dejar su sello en cada uno de estos temas:
“La honestidad hace que todo esto suceda, la manera en que conocí a Jason y a Nelly fue algo muy orgánico, nada fue forzado y tampoco se trató de un capricho mío. Al final sucedió y yo creo que la forma en que todo pasó se presta para que seas uno mismo, la naturalidad con la que se han dado estas oportunidades te llevan a eso. Pero también va un poco en lo que ellos han inspirado en mí, han disfrutado de ese proceso porque conocen mi obra, saben quién soy y por supuesto que vinieron buscando mi talento. Entonces lo único que te queda es ser tú mismo y disfrutar de esos pequeños momentos”.
La inspiración puede venir de cualquier lado
Con el paso de los años y hablando en casos específicos, hay artistas que logran encontrar una fórmula que atrapa a muchas personas. Pero suele suceder que algunos la agotan a tal punto que se quedan sin ideas para seguir componiendo. En el caso de Alex, sabe muy bien que nada dura para siempre, y después de tantos años en la industria, encuentra inspiración en los pequeños placeres de la vida, en una charla, en una película, entre muchas otras cosas más:
“Todo se puede acabar, incluso la belleza puede llegar a cansar o aburrirte, los buenos sabores, todo termina. El artista tiene como responsabilidad expandir su consciencia todo el tiempo, ir más allá a través de la lectura, a través del buen cine, a través de una gran plática con personas que sean capaces de cuestionar y criticar cualquier cosa, incluso su propia obra”.
“Me inspira la magia del arte y eso siempre continuará inspirándome, el saber que todo esto puede tener un poder increíble, pero también me inspira el momento en en el que vivo, la edad que tengo, la manera en que veo al mundo el día de hoy, si me mantengo a fin con lo que siento y lo que pienso, siempre tendré algo nuevo o algo diferente qué decir”.
Para Alex Cuba, la música es magia
Algo que al menos nos quedó claro en esta charla con Alex Cuba es que para él la música es todo. No es solo un arte para expresar lo que siente y piensa, también es una herramienta para ayudar a los demás –como en estos momentos en plena pandemia por el coronavirus–. Tiene el poder para cambiar cosas y que de alguna manera según él, aquellas melodías llegan a su cabeza casi por arte de magia, y es así como definiría lo que hace:
“Yo diría que magia sería una buena palabra para definir mi música, porque la mayoría de las canciones que grabó y que pongo en un disco, son las canciones que llegan a mí cuando no estoy pensando y eso es lo que termina por gustarme, todo lo que vino a mí totalmente libre, sin pretensión. Yo creo que la realidad se puede contar con magia”.
“A los músicos como a todos nos toca reinventarnos de cierta manera, mantener la esperanza para que al menos el deseo de vivir no cese, hacer lo que nos toca desde nuestra trinchera y la música en ocasiones como esta sabemos que puede jugar un papel muy importante. Es mágico, me alegra mucho que el tiempo que dedicó a hacer canciones y compartirlas con todos en estos momentos, le ayuda a muchas personas”.
La entrada “La música es mágica y tiene el poder de cambiar las cosas”: Una entrevista con Alex Cuba se publicó primero en Sopitas.com.
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