CIUDAD DE MÉXICO.
“Está muy buena esta oferta... Es el celular que quiero”, así inicia la ilusión de un joven de 15 años al ver en un sitio de renombre, que promueve la venta de artículos en línea, una “tentadora” promoción.
“Ocho mil” por un celular que actualmente se cotiza hasta en 15 mil pesos mexicanos. No es de última generación, pero es el que ha estado siguiendo desde hace tiempo por sus características. Dice: “es mejor que otros que hay actualmente”.
Comparando con otros sitios, decide que es la ‘oferta indicada’.
El anuncio capta la atención, primer paso de la estafa. Los comentarios de “satisfacción” de otros “clientes”, según lo respaldan. La curiosidad y emoción están al por mayor.
Un pequeño detalle, el anuncio trae el símbolo en dólares.
SEGUNDO PASO DE LA ESTAFA
Cerciorarse de la compra. El vendedor deja un número telefónico (+52938 136 6703) que es visible en una de las imágenes del celular que exhibe. El joven decide contactarlo vía whatsapp.
TERCER PASO DE LA ESTAFA – EL CONVENCIMIENTO
El vendedor accede y manda una fotografía de credencial oficial. Según dice llamarse Christian A. Ramírez P.
CUARTO PASO DE LA ESTAFA – SIN NINGUNA RESPUESTA
Al insistir por whats sobre cómo iba el pedido, la respuesta fue nula. Intentaron llamar por teléfono y mandaba a buzón.
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