ESPAÑA.
Decenas de turistas bailaron en una popular playa cercana al centro de Barcelona, algunos sin cubrebocas ni respeto a la distancia social, desafiando las restricciones del COVID-19, informó el sábado la policía.
La fiesta improvisada tuvo lugar en la playa de la Barceloneta y la policía dijo que había advertido a los juerguistas que estaban infringiendo las normas sanitarias.
Barcelona es el lugar perfecto para salir de fiesta, para beber, pero esto es un gran problema -la policía-, está impidiendo que la gente se divierta", dijo a Reuters un juerguista británico que sólo dio su nombre de pila, Liam, de 32 años, y que llevaba mascarillas.
Las reuniones de más de seis personas en espacios públicos están prohibidas en la región española de Cataluña y los infractores pueden enfrentarse a multas de entre 300 y 600 euros (entre 350 y 700 dólares), dijo la policía.
Miquel Samper, consejero de Interior de la Generalitat catalana, declaró el sábado a la radio RAC1 que la gente debía llevar mascarillas si se encontraba con otras personas en la calle, pero que no era necesario hacerlo si tomaba el sol o se bañaba, una orientación distinta de la nacional.
Cataluña es una de las regiones españolas que ha desafiado la ley promulgada el miércoles, que obliga a llevar mascarilla al aire libre independientemente de que se respete la distancia de seguridad de 1,5 metros.
Tras las crecientes críticas, el gobierno español ha dicho que revisará la ley, pero no ha dicho cuándo se hará.
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