10 tips para elegir terapeuta en pandemia (y no morir en el intento)

Que si la crisis económica, que las nuevas variantes de COVID-19, que las vacunas no llegan, que si esto, que si lo otro durante los más de 365 días de pandemia, pero, ¿y la salud mental?

Tener poco o nulo contacto físico con tus amigos y familiares, hacer home office o simplemente no salir de casa como antes, durante más de un año, son retos que ponen a prueba nuestra estabilidad emocional.

¡¿Oh, y ahora quién podrá defendernos mentalmente de la pandemia?! La respuesta es muy sencilla: un verdadero profesional en psicología.

Así como nadie nace sabiendo cambiar una llanta, nadie nunca te dice cómo contratar servicios psicológicos, así que platicamos con dos terapeutas con más de 15 años de experiencia, Elena Bouchot y Luz María Ramírez, quienes nos dieron tips para saber cómo evitar caer en manos de charlatanes y recibir ayuda de verdad.

10 tips para elegir terapeuta en la pandemia

1. Sin miedo ni pena, desde el primer contacto, pide su cédula profesional y entonces haz una búsqueda en el Registro Nacional de Profesionistas (también puedes buscar con nombre y apellidos). El ideal, no requisito, es que aparezca doble registro, uno sería por sus estudios de licenciatura y otro por un posgrado. Si no aparece, échate a correr.

2. Mucho ojo con la forma en la que llegas hasta la o el terapeuta. De acuerdo con las expertas, la mejor forma es haber llegado por una recomendación; es decir, que una amiga o familiar conozca su labor. Hoy, con el tremendo acceso a las redes sociales, los charlatanes fácilmente pueden armar una página y ofrecer sesiones como si fueran pizzas.

3. ¡Huye de los ofertones! Porque no es Buen Fin, si te ofrecen 2 x 1 o un descuentazo, tampoco le entres. Un precio razonable, actualmente, ronda los 400 pesos por hora de sesión, aaaaunque las dos expertas que consultamos nos dijeron que porque #pandemia, los precios se han convertido en algo negociable.

4. A menos que se trate de una intervención de emergencia, como la prevención del suicidio, si un terapeuta se presenta diciéndote con exactitud cuántas sesiones serán necesarias para solucionar tu problema, ¡ALERTA!

5. Ya que hablamos de los “dineros”, cobrar por adelantado no es, precisamente, una buena señal. Elena Bouchot asegura que “el terapeuta debe confiar plenamente en su paciente”.

6. Si bien una verdadera profesional de la psicoterapia puede trabajar de manera independiente, es deseable que pertenezca a una asociación, hospital o cualquier institución referente que la avale.

7. “La edad no determina un charlatán”, nos explica Luz María Ramírez, pero sí es un indicador de experiencia. O sea, si tu opción es una persona recién egresada, no es lo más recomendable, es mejor que antes de dar terapia, tenga estudios en alguna especialidad.

8. Un foco rojo sería que, antes o después de tu sesión, el o la terapeuta considere bien hacer otro tipo de prácticas que no son precisamente psicológicas, como yoga, Feng shui, Reiki, entre otras. No es que demeriten esas prácticas, si no que la mezcla no es buena idea.

9. Si ya decidiste con quién tomarás terapia, es deber del profesional el darte un espacio completamente privado. Si la sesión es presencial, el consultorio debe estar aislado; si tu sesión es a distancia, el uso de audífonos es la opción para que, incluso, la familia del terapeuta no te escuche.

10. La primera sesión es importante. Si hubo algo que no te gustó, corta desde ese momento. Debes irte contento. O sea, sí todavía tendrás tu  bronca, pero deberías salir sintiendo que la terapia te ayudará.

¿Terapia presencial o virtual?

De acuerdo con Elena Bouchot, la terapia a distancia, mediante cualquier plataforma como Zoom o Whatsapp, funciona perfectamente mientras las condiciones por COVID-19 impidan la alternativa presencial.

“Sí hay contacto, sí hay cercanía, pese a ser de pantalla a pantalla. Para los terapeutas es importante ver expresiones y movimientos, el cuerpo habla el 90% de nuestro lenguaje, habla más el cuerpo que nuestras palabras”, explicó.

La pandemia aumentó la demanda de servicios psicológicos

Con problemas de ansiedad y depresión, la cantidad de pacientes incrementó a raíz de la pandemia.

“La gente está muy asustada, con miedo, incertidumbre y eso angustia mucho. Hay muchos problemas de pareja, separaciones y conflictos. Es difícil hablar de un porcentaje, pero el aumento fue muy grande“, nos contó Bouchot.

Otra tendencia notoria durante el último año fue el síndrome de burnout: “Vi mucha adicción al trabajo, se borraron los límites de los horarios porque desde home office ya no te tienes que desplazar, puedes empezar un poquito más tarde, pero como estás encerrado en casa, te sigues trabajando, respondiendo mensajes o correos”.

¿Recibir atención psicológica es cosa de locos? No.

“Hay poca cultura de prevención en cuanto a la enfermedad mental o emocional. Se tiene la creencia de que solo se puede con todos los problemas, que nadie tiene que decirles qué hacer; sigue siendo un lugar muy femenino, los hombres casi no van a terapia”, dijo la especialista.

La entrada 10 tips para elegir terapeuta en pandemia (y no morir en el intento) se publicó primero en Sopitas.com.

Enregistrer un commentaire

0 Commentaires