CIUDAD DE MÉXICO.
Un día como hoy, pero de hace siete años, Mario Götze escribió su nombre con letras de oro en la historia de la selección de Alemania luego de marcar el gol de la victoria frente a Argentina en la final del Mundial de Brasil 2014, alzándose como el héroe que reclamaba esa noche el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, sin embargo, el futuro para él no fue tan bueno como se esperaba.
Después de el 13 de julio de 2014, Götze fue un titular habitual en el Bayern Múnich, club al que llegó con la etiqueta de traidor, puesta por la molesta afición del Dortmund, hasta que las lesiones comenzaron a truncar una carrera que pudo cosechar mayores éxitos deportivos.
Mario fue diagnosticado con una miopatía muscular, enfermedad que le provocó un gran número de molestias musculares, lo que le hizo perder la titularidad en el conjunto bávaro y posteriormente volver a las filas del BVB, donde también jugó a cuenta gotas.
La historia de Götze con la selección de Alemania no fue distinta, ya que su última convocatoria al representativo teutón comandado por Joachim Löw fue en 2017, disputando su último partido con la ‘Mannschaft’ ante Francia en un empate a dos anotaciones.
Incluso desde hace un año salió por primera vez de la Bundesliga y firmó con el PSV Eindhoven de Holanda, club en el que tuvo un repunte futbolístico, disputando 20 partidos, marcando seis goles y dando cuatro asistencias a lo largo de la campaña, pero eso no le valió para volver a la selección con 29 años de edad.
En su palmarés a nivel de clubes puede presumir cinco Bundesligas (dos con el Dortmund y tres con el Bayern), tres Copas de Alemania (dos con los bávaros y una con el BVB), una Supercopa de Alemania (Borussia Dortmund), una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes (Bayern Múnich); mientras que con la selección conquistó el mencionado Mundial de Brasil 2014.
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