CIUDAD DE MÉXICO.- El Restaurante Taurino El Taquito logró lo que pocos establecimientos de su tipo en el Centro Histórico, sobrevivir a la pandemia de covid-19, aunque con una plantilla de trabajadores reducida a la mitad, narró uno de sus propietarios, Marcos Guillén Hernández.
Éramos 32 personas que laboramos en este negocio, pero como El Taquito es tan viejo también, es muy adulto, hubo muchos trabajadores que se retiraron voluntariamente.
Se jubilaron por la misma situación de su edad, y la pandemia fue la que los aventó, la puntilla, y actualmente laboramos 16 personas”, comentó el empresario.
Este viernes 16 de julio, día de la Virgen de El Carmen, barrio del Centro Histórico en donde se ubica el legendario restaurante, se celebran los 104 años del establecimiento.
Ya estamos a la mitad de 2021, pensamos que ya íbamos a repuntar un poquito, pero desafortunadamente todavía no, no podemos cantar victoria, la situación es muy difícil actualmente”, comentó el restaurantero Marcos Guillén.
En el corazón de la Ciudad de México, en los altos del número 69 de la calle de El Carmen, esquina con República de Bolivia, las paredes de El Taquito evocan sus momentos de gloria, con comensales de la talla del Príncipe Carlos de Inglaterra, la actriz Marilyn Monroe, el presidente estadunidense John F. Kennedy, y la actriz y diva mexicana María Félix.
En sus mesas comieron todas las glorias del toreo y los presidentes de la época posrevolucionaria, hasta Vicente Fox, y Enrique Peña Nieto acudió como diputado del Estado de México.
El actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, fue como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, y ahora, dice Marcos Guillén, la invitación sigue abierta para que acuda como presidente y vecino de la zona.
Los hermanos Guillén Hernández tuvieron una ventaja, durante la pandemia, que le permitió sobrevivir a El Taquito.
Hay una cosa, que nosotros no pagamos renta actualmente y eso nos ayuda un poquito, pero sí extrañamos mucho a la clientela, el ambiente, que la gente entre a la casa y convivan, que sea como era antes, desafortunadamente la misma situación no lo permite”, comentó Guillén.
La tradición se hereda.
Herederos de esta tradición, los hermanos Rafael y Marcos Guillén, ahora le van dando la alternativa a sus hijos para que, como cuarta generación, entren al ruedo y hagan la faena al restaurante dedicado a la vida taurina.
Rafael en la administración y Carla en la cocina siguen con la historia que iniciaron sus bisabuelos, Concepción Rioja y Marcos Guillén en 1917, además, con la tarea de acercar al público joven.
Trato de usar mucho las redes sociales y a mis amistades invitarlas a que vengan a conocer este museo, porque para mí realmente es un museo.
En la parte gastronómica es comida 100 por ciento mexicana, tradicional, ya no se come así en muchos restaurantes, ya muchos han cambiado la cocina mexicana, como que la hacen ver extraña”, comentó la chef Carla Guillén.
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