CIUDAD DE MÉXICO.
En los últimos meses, grupos de personas han hecho del 'boteo’ obligatorio a usuarios de la autopista México-Puebla su modus vivendi.
Jóvenes, mujeres y adultos encapuchados llegan a bordo de autobuses y vehículos a cualquier hora a las casetas 7, 71 y 191, ubicadas en los límites de Chalco e Ixtapaluca en el Estado de México, para tomar las garitas de peaje, levantar las plumas y hacerse cargo del cobro por pase de cada vehículo.
Ante la falta de autoridades de la Guardia Nacional que les impidan realizar este delito, los manifestantes permanecen varias horas recaudando miles de pesos, para posteriormente retirarse y dar paso a otro grupo.
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Es una cooperación voluntaria para llevar el sustento a la casa (…) lo hacemos una vez a la semana”, mencionó uno de los manifestantes, operador de un autobús de turismo.
De acuerdo a información obtenida por Grupo Imagen, los primeros quince días del mes de junio, al menos cuatro grupos identificados como Asociación o Movimiento Juvenil del Estado de Guerrero, Grupo Colectivo del Estado de Guerrero, Tianguistas de Chalco, Valle de Chalco, Neza e Ixtapaluca y de la Unión de Transportistas de Turismo, han tomado cualquiera de estas tres casetas de Caminos y Puentes Federales un centenar de veces.
Hay ocasiones que han llegado dos grupos al mismo tiempo y hasta se pelean para ver quien es el que ‘botea’ primero. Tienen que intervenir los policías para que lleguen a un acuerdo, pero en si no hacen por evitar la toma de la caseta”, detalló un cajero de Capufe de la caseta 7 que omitió su nombre.
El costo que imponen estos manifestantes para que permitan el paso a los automovilistas va desde los 50 hasta los 100 pesos para los vehículos que se dirigen hacia Puebla o ingresan a la capital del país, mientras que para los que salen de la vía rápida a los municipios colindantes mexiquenses, los embozados les piden entre 10 y 20 pesos.
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A quien no accede a dar el dinero solicitado, los manifestantes no los dejan pasar y en ocasiones se han registrado riñas donde los agresores golpean los vehículos con piedras y palos, sin que alguna autoridad los castigue.
Otro problema al que se enfrentan los usuarios ante la falta de pago en las garitas y la ausencia de un comprobante, es que no cuentan con el seguro de daños que otorga la vía de cobro, por lo que en caso de accidente, la compañía aseguradora se deslindará y los gastos corren por cuenta del conductor responsable.
Caminos y Puentes Federales reportó que entre el 19 de enero y el 20 de junio de este año, las tomas de las casetas, han generado pérdidas por 896,795 pesos en la caseta 191, mientras que en la caseta 71 entre el 1 de mayo y el 20 de junio, el daño se calculó en 3,077, 931 pesos.
Hasta el momento no se ha ejercido acción penal en contra de los responsables de estos hechos delictivos y se prevé que continúen estas protestas que dejan cuantiosas ganancias.
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