CIUDAD DE MÉXICO.
La cultura salvará a México porque la política no lo hará”, afirma el escritor y periodista estadunidense Jon Lee Anderson (1957). “Este país es la gran fuente de creatividad de América; está produciendo no sólo excelentes escritores y poetas, sino también directores de cine, actores, bailarines y músicos, como ninguno en el hemisferio.
La Ciudad de México es, de todas las urbes del continente, la gran metrópoli. Ha dado cabida a tanta gente, que se ha convertido en un santuario para el libre pensamiento. Tengo simpatía por la historia y la cultura de México”, comenta en entrevista con Excélsior vía telefónica desde Kenia (África), donde realiza un reportaje.
El narrador, especializado en temas latinoamericanos y en los conflictos bélicos de la región, toma en su nuevo libro, Los años de la espiral. Crónicas de América Latina, el pulso de este subcontinente durante la última década a través de 40 crónicas; título que presentará mañana, a las 15:00 horas, en conversación con Celso Garza, en la edición digital del Hay Festival Querétaro.
El volumen echa luz desde el terremoto de Haití, los acuerdos de paz en Colombia o una remota tribu del Amazonas hasta perfiles y entrevistas con personajes como Hugo Chávez, Fidel Castro, Nicolás Maduro, Cristina Kirchner y Manuel Noriega, entre otros.
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De América Latina, dice, le sigue sorprendiendo su incapacidad de aprender, de saber distinguir. “Hay una suerte de síndrome de repetición, de algo cíclico. Sin embargo, es un continente lleno de ebullición; un mundo nuevo con un sincretismo de razas, culturas y sociedades que es muy volátil y violento, pero también fructífero, fértil, creativo,
innovador, emprendedor”.
Quien se inició como periodista en Perú en 1979 destaca que, a pesar de todo, siempre se siente optimista hacia la región. “He vivido tanto en América Latina que la respiro. El camino no será fácil a mediano plazo, pero espero lo mejor, porque no tiene las plagas del viejo mundo. Ha inventado sus propios odios y problemas, pero la veo capaz de superarlos. Aunque me preocupa el gusto que existe por el autoritarismo”.
El biógrafo de políticos como Fidel Castro y Ernesto Che Guevara y de escritores como Gabriel García Márquez y Leonardo Padura admite que México tiene su propia problemática porque hace frontera con Estados Unidos. “Esto ha afectado el comportamiento político del país y, por supuesto, es la nación más plagada de narcotráfico, por el mercado norteamericano.
Me preocupa la forma en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha decidido ser pasivo y benevolente con Donald Trump. Entiendo por qué, porque la tra forma era ser contestatario y recibir castigos. Pero ver a México forzado a servir a Trump de esta manera me indigna, me ofende. Es importante que este país tenga su orgullo nacional y que no se doblegue ante nadie”, agrega.
En Los años de la espiral reflexiona sobre Brasil, Perú, Bolivia, Cuba, Haití, Panamá. “La última década es una especie de umbral de la incógnita. Es el periodo cuando lamentablemente murió la izquierda, fallecieron grandes figuras, terminó la guerra más larga en Colombia, llegó el cambio climático, los chinos cambian su relación comercial, la Amazonia está en llamas. Es la pospolítica, el final de las revoluciones. No sabría decir hacia dónde vamos”.
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Explica que el libro “es de gran amplitud y trascendencia para comprender lo sucedido en una de las décadas más convulsas en la historia reciente de ese subcontinente tan maravilloso como escalofriante”.
La guerra silenciosa
Jon Lee Anderson admite que, tras la pandemia de covid-19, América Latina y el mundo entero cambiarán porque ésta ha sido como “una guerra silenciosa”, surreal. “Por supuesto que ha sido una calamidad para la mayoría de las personas. Pero tiene el doble efecto de ser un lujo de tiempo, en el que podemos recapacitar, pensar en nuestra existencia de una manera más calmada y profunda, cómo reordenarla, cuáles son las cosas que importan”.
Agrega que la emergencia sanitaria y el confinamiento han motivado un sinfín de experiencias. “Es quizá la primera vez, desde la Segunda Guerra Mundial, que todos sentimos algo global al mismo tiempo. Desde el Congo a la Amazonia, se sabe que hay una pandemia; es algo que nos tiene en vilo a todos, nos afecta de forma existencial”.
El comunicólogo no considera al covid-19 la peor calamidad que he enfrentado o vivido. “He estado en muchas guerras y zonas de conflicto. Esto es preocupante, pero no incluye bombas suicidas o cazabombarderos. Y, como no ha llegado a su fin, no se puede calificar del todo todavía”.
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De lo que sí está seguro es que ve un umbral hacia algo nuevo. “Habrá un sinfín de políticas a partir de esta experiencia. Todos estaremos más preocupados por la salud, por las desigualdades sociales. Quizá retaremos más a los políticos, quizá surgirán nuevos liderazgos o movimientos contestatarios o despotismos. Pero será un umbral fértil”.
Lee Anderson narra que fue a África el año pasado y que ahora regresa para fortalecer su reportaje. “Este es mi primer recorrido por Kenia. Ya me animé a viajar. Me importa mucho el mundo de los animales, me encanta África, la región este es como el Edén. Estoy siguiendo el trabajo de una mujer que busca encausar a los jóvenes para que se interesen en la vida silvestre”, adelanta.
Finalmente, el también ensayista acepta que le interesa realizar la biografía de algún escritor mexicano. “Sería alguien con quien no tengo tanta cercanía, para hacerlo de forma imparcial. Pero ahora no tengo la distancia necesaria”.
cva
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